A la hora de plantearnos un proyecto fotográfico el enfoque sobre una temática puede ser muy diverso, se puede contar una misma historia desde distintos puntos de vista. En este artículo hablaremos de la fotografía de Pierre Gonnord para abrir más nuestras posibilidades sobre el objeto del concurso.

Pierre Gonnord es un fotógrafo francés residente en Madrid desde 1988, comenzó su proyecto personal sobre rostros humanos a partir de 1998.

Este fotógrafo estuvo en Coruña a raíz de los premios KSADO del año 2015 y deleitó al público con la calidad de sus series de retratos que transmiten muchísimo sobre los retratado, a través de sus retratos, inmortaliza la imagen del individuo, solo y anónimo, pero perteneciente a una familia, a un clan, a un grupo, con unas raíces bien definidas y arraigadas en una cultura ancestral, respetando el misterio que los envuelve. La mirada de Gonnord se centra en personajes desheredados por la sociedad. Rostros anónimos que despiertan nuestras emociones y se vuelven trascendentes, atemporales y eternos. Sus fotografías reflejan la empatía con la problemática y la experiencia vital de los retratados.

Según comentaba en su masterclass en Coruña, le gusta involucrarse con esos individuos y esos grupos, conviviendo con ellos, aprendiendo a conocerlos y aprehendiendo su esencia, descartando lo que no le interesa y eligiendo a quienes se convertirán en protagonistas de sus retratos, buscando retener su carisma.

En este caso queremos hablar de la serie Laboris, que retrata a trabajadores de la minería, refleja un mundo en declive, de héroes forjados en los inicios del movimiento obrero. Gonnord retrata a los mineros de la cuenca astur leonesa, en la que junto a trabajadores oriundos de la región, y herederos de largas dinastías vinculadas a la mina, conviven en la actualidad inmigrantes provenientes de diferentes cuencas mineras europeas.

Esta tradición minera que trata de retratar y que está vinculada a un mundo laboral duro y difícil, pero joven y vital, compuesto en su mayor parte por hombres.

La obra de Gonnord en De Laboris se basa en la temática del retrato, que él mismo califica como interpelaciones mudas que narran de forma sobria, por medio de un lenguaje sencillo, historias únicas. El fotógrafo, recoge estas figuras y les devuelve su dignidad, captándolas en primer plano, de cuerpo entero o busto, mirando hacía al infinito, ajenos al objetivo, al fotógrafo o al público que los contempla y que con su presencia los vuelve reales y eternos.

Os dejamos con alguna de sus fotografías de esta serie.